miércoles, 29 de mayo de 2013

El caso de una megalópolis: HongKong-Guangdong

En la última década del segundo milenio está en proceso de constitución uno de los mayores asentamientos humanos de la historia, sobre la base de una unidad funcional espacial establecida, con discontinuidades territoriales, entre Hong Kong, Shenzhen, Cantón, los centros industriales del delta del Río de las Perlas, Macao y Zhuhai. En 1995, este asentamiento de hecho, sin nombre y sin definición administrativa (aunque incluye los principales centros urbanos de la provincia de Guandong), se extendía sobre 50.000 km cuadrados, con una población en torno a los 50 millones de habitantes. Sus componentes son diversos, algunos de ellos grandes ciudades multimillonarias, centros internacionales como Hong Kong o nacionales como Cantón. Shenzhen es una aglomeración de servicios y manufactura crecida al amparo de su legislación como zona económica especial: inexistente en 1980, hoy cuenta con un millón y medio de habitantes. Zhuhai es una activa ciudad orientada hacia el comercio nacional e internacional. Macao es un centro de turismo, diversión, juego y negocios diversos, que prepara su transición de colonia portuguesa a la soberanía china. Y en toda la geografía del delta, pequeños pueblos se han transformado en zonas industriales esparcidas en áreas rurales en las que trabajan unos 6 millones de trabajadores llegados de toda China. Estas fábricas funcionan como subcontratistas de las empresas industriales de Hong Kong o de empresas de toda Asia con sede en Hong Kong. Espacios rurales y colinas separan entre sí las distintas unidades de la megaciudad, pero una densa red de comunicaciones le permite funcionar cotidianamente como unidad. El ferrocarril ha sido electrificado y se ha duplicado su trazado; una red de autopistas está en construcción; la comunicación marítima y fluvial por hovercraft y ferry se ha incrementado considerablemente; y los vuelos locales entre Hong Kong y Cantón funcionan como puente aéreo. Un circuito de fibra óptica está en construcción para aumentar la capacidad de telecomunicación entre los distintos centros, conectándose con el resto del mundo por medio de satélites. Sistemas celulares, ya implantados en Hong Kong, cubrirán el conjunto de este sistema urbano antes del 2000. La múltiple articulación de esta megaciudad con la economía global está asegurada. En 1995 estaban en proceso de construcción cinco nuevos aeropuertos, dos de ellos  nternacionales de gran capacidad: el de Lantau en Hong Kong, y el de Cantón, junto con los aeropuertos de Shenzhen, Macao y Zhuhai, con una capacidad de tráfico combinada para 150 millones por año. Asimismo, nuevos puertos marítimos de contenedores también estaban en proceso de construcción en North Lantau (Hong Kong), Yiantian (Shenzhen), Gaolan (Zhuhai) y Huangpo (Cantón), constituyendo el mayor complejo portuario del mundo en términos de capacidad de tráfico de mercancías. Zhuhai tenía también en proyecto reforzar su conexión con Hong Kong, mediante la construcción de un puente sobre el océano de más de 60 kilómetros. En la base de la formación de esta megaciudad hay dos procesos interrelacionados: la apertura de China a la economía global, utilizando su conexión especial con Hong Kong, y la estrategia competitiva de las empresas de Hong Kong utilizando la mano de obra barata y las favorables condiciones institucionales para la inversión en China, para descentralizar la mayor parte de su producción industrial en el delta del Río de las Perlas. En 1995 se habían localizado en el delta 10.000 empresas conjuntas de inversores de Hong Kong y 20.000 fábricas industriales, generalmente de tamaño medio. Los trabajadores suelen vivir en dormitorios cercanos a las empresas, habitualmente gestionados por las autoridades municipales. Materias primas, maquinaria y tecnología, provienen de Hong Kong, mientras que los productos industriales, una vez procesados, son devueltos a Hong Kong para su exportación, aunque los nuevos puertos de Yiantian y Gaolan están destinados a diversificar los centros exportadores. Los ingenieros y directivos tienen su base en Hong Kong y Shenzhen, la infraestructura de servicios a la producción en Cantón, y la supervisión local en las mismas fábricas. Numerosos gerentes e ingenieros viajan entre una y tres veces por semana entre los distintos puntos de la red de producción. El conjunto de esta megaciudad presenta una extrema diversificación interna, tanto social como paisajística, pero mantiene una unidad como sistema económico metropolitano y como sistema de comunicaciones.

Su multinuclearidad ofrece también una acusada jerarquía, con Hong Kong como centro cosmopolita global y Cantón asumiendo su papel como sede del poder político provincial. Shenzhen utiliza sus especiales conexiones con el poder central para convertirse en el mecanismo de relación entre el resto de China y la plataforma de exportación de Hong Kong. En fin, Macao se especializa cada vez más en ser Las Vegas del sur de China, como centro de esparcimiento multifacético para este gigantesco polo dinámico de la nueva geografía global.

 Woo Edward, S.W., Urban Development, 1994. En: Borja, J, y Castells, M. Local y Global. La gestión de las ciudades en la era de la información, Ed. Taurus, Madrid, 1997.

(Extraído del programa de estudio del MINEDUC para el electivo La ciudad contemporánea)

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