sábado, 31 de mayo de 2014

Los sociólogos estudian la sociedad

LA SOCIOLOGÍA COMO CIENCIA 

Una ciencia puede definirse por lo menos en dos formas: 1) una ciencia es un cuerpo de conocimientos verificados y organizados que ha sido confirmado por la investigación científica; 2) una ciencia es un método de estudio mediante el cual se han descubierto conocimientos verificados y organizados. Estas son, por supuesto, dos maneras de decir la misma cosa.

Si se acepta la primera definición, la sociología es por ende una ciencia en la medida en que desarrolla un cuerpo de conocimientos verificables y organizados, que se basan en la investigación científica. En la medida en que la sociología renuncia al mito, al folklore y a las ilusiones, y basa sus conclusiones en pruebas científicas, es una ciencia. Si la ciencia se define como método de estudio, la sociología es una ciencia en la medida en que utiliza métodos científicos de estudio. Todos los fenómenos naturales pueden estudiarse científicamente, si se desea utilizar métodos científicos. Cualquier tipo de comportamiento —sea el de los átomos, el de los animales o el de los adolescentes— es un terreno apropiado para el estudio científico. 

La Historia, los Hombres y el Tiempo.

I. LA ELECCIÓN DEL HISTORIADOR

La palabra historia es muy vieja, tan vieja que a veces ha llegado a cansar. Cierto que muy rara vez se ha llegado a querer eliminarla del vocabulario. Incluso los sociólogos de la escuela durkheimiana la admiten. Pero sólo para relegarla al último rincón de las ciencias del hombre: especie de mazmorras, donde arrojan los hechos humanos, considerados a la vez los más superficiales y los más fortuitos, al tiempo que reservan a la sociología todo aquello que les parece susceptible de análisis racional.

A esa palabra, por el contrario, le conservaremos nosotros aquí su más amplia significación. No nos veda de antemano ningún género de investigación, ya se proyecte de preferencia hacia el individuo o hacia la sociedad, hacia la descripción de las crisis momentáneas o hacia la búsqueda de los elementos más durables; no encierra en sí misma ningún credo; no compromete a otra cosa, según su etimología original, que a la "investigación". Sin duda desde que apareció, hace más de dos milenios, en los labios de los hombres, ha cambiado mucho de contenido. Ése es el destino, en el lenguaje, de todos los términos verdaderamente vivos. Si las ciencias tuvieran que buscarse un nombre nuevo cada vez que hacen una conquista, ¡cuántos bautismos habría y cuánta pérdida de tiempo en el reino de las academias!

Pero por el hecho de que permanezca apaciblemente fiel a su glorioso nombre heleno, nuestra historia no será la misma que escribía Hecateo de Mileto, como la física de Lord Kelvin o de Langevin no es la de Aristóteles. ¿Qué es entonces la historia? 

Teoría y método en Geografía

INTRODUCCIÓN

El dinamismo del mundo actual, en el que las acciones humanas se multiplican y desarrollan cada vez más aceleradamente, ha aumentado no sólo el volumen de los conocimientos, sino la calidad de ellos y esta carrera de ciencia y técnica enriqueciéndose mutuamente afecta a un número cada vez mayor de hombres que requieren esa información y que usufructúan en ella, contribuyendo a la transformación el medio actual y a la creación de nuevas formas de vida.

El número de personas actuando, la complejidad de los conocimientos y la rapidez del cambio, hace necesario y urgente la información actualizada ya que el dinamismo es de tal magnitud, que en cuanto se adquiere un conocimiento ya éste va en vías de quedar obsoleto.

Esta realidad compleja y cambiante, ha traído a la Geografía diversos tipos de problemas y es así como en los últimos 20 años se han producido modificaciones en las condiciones sobre las cuales opera la disciplina. Los Geógrafos están hoy en un proceso de revisión conceptual profundo. Una primera gran preocupación se refiere al carácter científico de la Geografía, ya que la diversificación y especificación de la "ciencia" en general, hace que la Geografía tienda a tocarse con muchas otras disciplinas como la Demografía, Economía, Geología u otras ciencias sobre la tierra, la atmósfera o los océanos que cubren también ciertos campos al mismo tiempo que la Geografía.

El concepto y el método en Economía

1.1. ¿QUÉ SE ENTIENDE POR ECONOMÍA? 

Las personas necesitan alimentarse, vestirse, recibir una educación, etc.; para ello tienen unos recursos o ingresos que siempre son insuficientes a la hora de conseguir todos los bienes y servicios que desean para satisfacer sus necesidades. También el conjunto de personas, o sea la sociedad, tiene necesidades colectivas, como las carreteras, la defensa, la justicia, etc., y, al igual que ocurre con las personas individuales, también tienen más necesidades que medios para satisfacerlas. La Economía se ocupa de las cuestiones que se generan en relación con la satisfacción de las necesidades de los individuos y de la sociedad. 

La satisfacción de necesidades materiales (alimentos, vestido o vivienda) y no materiales (educación, ocio, etc.) de una sociedad obliga a sus miembros a llevar a cabo determinadas actividades productivas. Mediante estas actividades se obtienen los bienes y los servicios que se necesitan, entendiendo por bien todo medio capaz de satisfacer una necesidad tanto de los individuos como de la sociedad. La Economía se preocupa, precisamente, de la forma en que se administran unos recursos escasos, con objeto de producir diversos bienes y distribuirlos para su consumo entre los miembros de la sociedad. 

En este proceso de producción y consumo se plantean y resuelven muchos problemas de carácter económico: es decir, problemas en los que se utilizan diversos medios para conseguir una serie de fines u objetivos. 

Ciencia Política

I. CIENCIA POLÍTICA EN SENTIDO AMPLIO Y EN SENTIDO ESTRICTO.La expresión “c. política” puede ser usada en un sentido amplio y no técnico para denotar cualquier estudio de los fenómenos y de las estructuras políticas, conducido con sistematicidad y con rigor, apoyado en un amplio y agudo examen de los hechos, expuestos con argumentos racionales. En esta acepción el término “ciencia” es adoptado en su significado tradicional como opuesto a “opinión” donde “ocuparse científicamente de política” significa no abandonarse  a la creencia del vulgo, no lanzar juicios sobre la base de datos no atinados, remitirse a la prueba de los hechos. En este sentido la expresión no es nueva, pues ha sido ampliamente usada en el siglo pasado, especialmente en Alemania; no resulta superfluo recordar que los célebres Principios de filosofía del derecho de Hegel (1821) tienen como subtítulo Ciencia del estado [Staatwissenschaft] en compendio. Una importante tradición de “ciencia del estado” se desarrolla en Alemania en la primera mitad del siglo pasado por obra de estudiosos de la organización estatal (de la administración pública) como Robert von Mohl y Lorenz von Stein. En Francia y en Italia la expresión c. política tenía mayor amplitud, como lo demuestra la célebre colección de obras italianas y extranjeras dirigida por AttilioBrunialti bajo el título “Biblioteca de scienzepolitiche”, donde publicó un ensayo sobre Le scienze politiche nello stato moderno (vol. I. 1884, pp. 9-74).

En un sentido más estricto y por lo tanto más técnico en cuanto cubre un área bastante bien delimitada de estudios especializados y en parte institucionalizados, con cultores vinculados entre sí que se reconocen “politólogos”, la expresión c. política indica una orientación de los estudios que se propone aplicar, en la medida de lo posible, el análisis del fenómeno político —o sea en la medida en que la materia lo permite, pero siempre con el mayor rigor— la metodología de las ciencias empíricas (sobre todo la que resulta de la elaboración y de la codificación efectuada por la filosofía neopositivista). Mas brevemente, “c. política” en sentido y técnico designa a la “ciencia empírica de la política”, o a la “ciencia de la política” conducida según la metodología de la ciencia empírica más desarrollada, como en el caso de la física, de la biología, etc. Cuando hoy se habla de desarrollo de la c. política se hace referencia a las tentativas orientadas, con mayor o menor éxito pero que intentan obtener una gradual acumulación de resultados, a promover el estudio de la política hasta alcanzar el nivel de ciencia empírica (rigurosamente entendida).

La antropología y el estudio de la cultura

La antropología es el estudio de la humanidad, de los pueblos antiguos y modernos y de sus estilos de vida. Dada la amplitud y complejidad del tema, las diferentes ramas de la antropología se centran en distintos aspectos o dimensiones de la experiencia humana. Algunos antropólogos estudian la evolución de nuestra especie, denominada científicamente Homo sapiens, a partir de especies más antiguas. Otros investigan cómo el Homo sapiens ha llegado a poseer la facultad, exclusivamente humana, para el lenguaje, el desarrollo y diversificación de los lenguajes y los modos en que las lenguas modernas satisfacen las necesidades de la comunicación humana. Otros, por último, se ocupan de las tradiciones aprendidas de pensamiento y conducta que denominamos culturas, investigando cómo surgieron y se diferenciaron las culturas antiguas, y cómo y por qué cambian o permanecen iguales las culturas modernas.
Dentro de los departamentos de antropología de las principales universidades de los Estados Unidos las diferentes perspectivas de la antropología suelen estar representadas por cuatro campos de estudio: antropología cultural (a veces llamada antropología social), arqueología, lingüística antropológica y antropología física (Fried, 1972; Goldschmidt, 1979)*. 

Concepto y clasificación de las Ciencias Sociales

 “...las Ciencias Sociales son las disciplinas que se ocupan principalmente del estudio de la sociedad y las relaciones humanas a fin de aclarar la vida colectiva de los seres humanos en el espacio y en el tiempo.”  (Gross, 1983:85)

También las Ciencias Sociales son definidas como:

“...aquellas que estudian hechos y situaciones geográficas, históricas, sociológicas, económicas, políticas... que afectan al hombre como individuo y miembro de una sociedad.”  (Llopis, 1985:12).

“...tienen por objeto investigar las diversas actividades humanas, en tanto que implican relaciones de los hombres entre sí y de los hombres con las cosas, así como las obras, instituciones y relaciones que de ello resultan” (Ayala, 1994:7).

En síntesis, las Ciencias Sociales constituyen un conjunto de disciplinas que estudian, desde sus respectivas ópticas, los fenómenos derivados de la acción del hombre como ser social y en su relación con el medio en el que se halla inserto. Tratan de dar respuesta a los problemas que se derivan de la vida del hombre en sociedad.

¿Qué son las Ciencias Sociales?

(…) ¿Qué es en realidad esa cosa que llamamos ciencias sociales? Empecemos con una afirmación de principios: las ciencias sociales son una unidad cimentada en la diversidad. Quiere decir esto que: 

1) Partimos del axioma de que la realidad existe objetivamente al margen de nuestra voluntad. 
2) Que una parte de esa realidad global tiene unas características particulares que son todas aquellas que se derivan de la presencia y acción de los seres humanos y a la que denominamos genéricamente lo social.
3) Por último, creemos que lo social es un todo objetivo susceptible de ser analizado y explicado unitariamente desde la diversa contribución de varias disciplinas (puntos de vista o sensibilidades) según el tema particular objeto de estudio.
De lo anterior se deriva que nos atrevamos a hablar de ciencias sociales para el estudio de lo social y no de una (única y exclusiva) ciencia social: una panciencia social. 

Espacios urbanos y espacios rurales

Desde que la sociedad industrial se definió como un proceso civilizatorio, uno de cuyos elementos fundamentales fue la urbanización, lo rural nunca se ha definido, quedando como residuo de lo-que-aún-no-es-urbano, dicotomía que desde la sociología se viene planteando en términos de polarización y luego de oposición, poniendo en lo alto de la escala a lo urbano, y en lo más bajo a lo rural.

Sin embargo, el proceso de urbanización dejó de ser hace mucho tiempo un simple proceso cuantitativo, de mera acumulación demográfica en torno a una acumulación de recursos, para pasar a ser un proceso de carácter cualitativo. Es por ello que no son pocos los autores que se han enfrentado a la problemática de definir y consensar términos como rural, urbano, ciudad, debido a la complejidad inherente del tema y a las diferentes realidades de cada país, con lo que han surgido distintos criterios, tanto cuantitativos como cualitativos para diferenciar los espacios urbanos de los espacios rurales.